El fenómeno meteorológico encendió las alarmas, no solo por su magnitud, sino por lo que revela sobre la capacidad de respuesta del sistema de alerta temprana.
En la madrugada del pasado viernes 4 de julio, torrenciales lluvias causaron el desbordamiento del río Guadalupe en el centro de Texas, elevando el nivel del agua más de ocho metros en
Zonas con alta concentración de familias latinas, como el sur de Houston y áreas rurales cercanas a San Antonio, se encuentran entre las más afectadas.