tah enfrenta un hito preocupante: se ha convertido en el único estado de Estados Unidos completamente afectado por la sequía, según el más reciente informe del U.S. Drought Monitor.
Sequía afecta al 99.99% del estado
De acuerdo con el informe publicado este jueves, el 99.99% del territorio de Utah está en condiciones de sequía moderada o severa, siendo la primera vez en casi tres años que ocurre esta situación. Las zonas que aún se consideraban “anormalmente secas” en el centro y norte del estado han pasado oficialmente a condiciones de sequía.
Impacto en los recursos hídricos y riesgo de incendios
El fenómeno no ha tomado por sorpresa a los expertos. La División de Recursos Hídricos del estado alertó que las salidas de agua de los embalses ya superan las entradas, mucho antes de lo habitual en el verano. Aunque el sistema de embalses está al 79% de su capacidad (ligeramente por encima del promedio histórico de julio), está muy por debajo del 91% registrado el año pasado.
El gobernador Spencer Cox pidió a los habitantes de Utah «acciones concretas y oraciones», instando a la ciudadanía a reducir el consumo de agua. “Las pequeñas acciones, sumadas, pueden marcar una gran diferencia”, dijo el mandatario.
Consecuencias económicas y ambientales
La sequía no solo amenaza el suministro de agua. Según el Departamento de Recursos Naturales de Utah, sus efectos se extienden a la agricultura, el turismo, la generación de energía y la vida silvestre. También aumenta el riesgo de incendios forestales, especialmente durante el caluroso feriado del 4 de julio.
Esperanza en los monzones de verano
El inicio de la temporada monzónica trajo algo de alivio esta semana. En Torrey (condado de Wayne), se registraron 0.63 pulgadas de lluvia el miércoles, provocando inundaciones repentinas en los alrededores del Parque Nacional Capitol Reef. Lehi y otras zonas del Wasatch Front también recibieron lluvias aisladas.
Aunque estos eventos no suelen llenar los embalses, pueden reducir la evaporación, el riesgo de incendios y mejorar la humedad del suelo. Según el Centro de Predicción Climática del Servicio Meteorológico Nacional, el suroeste de EE. UU. podría recibir precipitaciones por encima del promedio este mes, aunque los expertos advierten que las lluvias de julio no garantizan un monzón favorable a largo plazo.