El reto hídrico persiste: más del 70% de Utah sigue en sequía
Salt Lake City — A pesar de que la orden ejecutiva por sequía emitida por el gobernador Spencer Cox ha expirado, las autoridades del agua en Utah afirman que la conservación debe seguir siendo una prioridad crítica, especialmente mientras se aproxima el verano, la temporada más seca del año.
«Las temperaturas seguirán aumentando y la demanda de agua también. Aunque nuestros embalses están en buen estado este año, otro ciclo como este podría poner en riesgo el suministro», advirtió Candice Hasenyager, directora de la División de Recursos Hídricos de Utah.
Esta advertencia cobra especial relevancia para las comunidades latinas en Utah, muchas de las cuales dependen del trabajo agrícola, ganadero o de jardinería, sectores altamente vulnerables a la escasez de agua.
Fin de la orden, pero no del problema
La declaración de emergencia, emitida en abril de 2025, afectó a 17 de los 29 condados del estado y se basó en las condiciones de sequía extrema que ya golpeaban al centro y sur de Utah. Entre los factores que impulsaron la medida estaba el bajo nivel de nieve acumulada durante el invierno, un componente vital del sistema hídrico del estado.
Bajo la legislación estatal, estas declaraciones solo pueden extenderse por 30 días sin una sesión especial del Congreso local, la cual no fue convocada en mayo. Sin embargo, la situación no ha mejorado sustancialmente: el 70% del estado aún enfrenta condiciones de sequía, y casi la mitad del territorio se encuentra en sequía severa o extrema, según datos del U.S. Drought Monitor.
Latinos en Utah: ¿Por qué importa esta alerta?
Con una población latina creciente y activa en rubros esenciales como la agricultura, el mantenimiento de áreas verdes y el servicio doméstico, la conservación del agua es más que una recomendación: es una necesidad que impacta directamente en la calidad de vida y las fuentes de trabajo de miles de familias.
Además, el uso de agua en exteriores —como riego de jardines y céspedes— representa la mayor parte del consumo doméstico. “La mayoría del agua que usamos es afuera. Empecemos por ahí”, dijo Hasenyager, instando a adoptar prácticas más eficientes en el hogar y la comunidad.
¿Qué se puede hacer? Recomendaciones para ahorrar agua este verano
Las autoridades estatales han lanzado una campaña para promover el uso eficiente del agua, incluyendo recomendaciones como:
- Regar solo en horarios frescos (temprano en la mañana o al anochecer).
- Usar sistemas de riego por goteo en lugar de aspersores.
- Reemplazar césped tradicional por plantas nativas de bajo consumo.
- Reparar fugas y revisar instalaciones periódicamente.
Además, se activó un programa de préstamos de emergencia para agricultores y ganaderos, lo que ofrece un alivio financiero ante las pérdidas derivadas de la sequía prolongada.
Perspectivas climáticas: Un verano más caluroso y seco
Según los modelos climáticos a largo plazo, se anticipan temperaturas por encima del promedio para este verano, mientras que las lluvias siguen siendo inciertas. Aunque se espera algo de humedad monzónica, los expertos aclaran que estas precipitaciones no son suficientes para recargar los embalses, ya que el sistema depende en gran parte del deshielo primaveral.
El promedio histórico de precipitación durante el verano en Utah es de apenas 2.65 pulgadas, el más bajo del año según datos federales, lo que agrava la necesidad de conservar el recurso.
Conclusión: Un llamado a la acción desde la comunidad
Aunque la orden de emergencia ya no esté vigente, el mensaje sigue claro: la conservación del agua es esencial para garantizar el futuro de Utah y el bienestar de sus comunidades, incluyendo a los latinos que día a día sostienen sectores clave de la economía.
Reducir el consumo, informarse sobre programas estatales y adoptar prácticas sostenibles son pasos necesarios para enfrentar los desafíos del cambio climático que ya se hacen sentir en el estado.