La inteligencia artificial (IA) ha emergido como una fuerza transformadora en diversos sectores, desde la medicina hasta la moda, prometiendo revolucionar nuestra vida cotidiana. Sin embargo, este avance conlleva un desafío significativo: el creciente consumo energético asociado a las infraestructuras que soportan estas tecnologías, especialmente los centros de datos.
Creciente Demanda Energética de los Centros de Datos
Los centros de datos son el núcleo donde se procesan y almacenan enormes volúmenes de información necesarios para el funcionamiento de sistemas de IA. Según la Agencia Internacional de Energía (AIE), se prevé que el consumo eléctrico de los centros de datos europeos alcance los 150 teravatios hora (TWh) en 2030, frente a los 62 TWh actuales.
Este incremento se atribuye en gran medida a la adopción masiva de aplicaciones de IA y al aumento de dispositivos conectados.
Tecnologías Emergentes para Mitigar el Consumo Energético
Ante esta situación, diversas empresas y centros de investigación están desarrollando tecnologías innovadoras para optimizar la eficiencia energética de los centros de datos:
- Enfriamiento Líquido: Este método utiliza líquidos para disipar el calor generado por los servidores, siendo hasta 3.000 veces más eficiente que el enfriamiento por aire. Su implementación puede reducir significativamente el consumo de energía destinado a la refrigeración de equipos.
- Virtualización de Servidores: Permitir que múltiples servidores operen en una sola máquina física puede disminuir la demanda eléctrica hasta en un 30%, optimizando el uso de recursos y reduciendo el consumo energético.
- Inteligencia Artificial para la Eficiencia Energética: Startups como BrainBox IA y Ambyint están desarrollando soluciones basadas en IA para automatizar y optimizar sistemas de climatización y operaciones industriales, mejorando la eficiencia energética y reduciendo emisiones de carbono.
Inversiones y Proyectos Destacados
Grandes corporaciones están invirtiendo en infraestructuras digitales sostenibles. Por ejemplo, ACS ha consolidado una cartera de más de 10.000 millones de euros en proyectos de centros de datos para clientes tecnológicos prominentes, enfocándose en infraestructuras sostenibles y energéticas.
Desafíos y Consideraciones Futuras
A pesar de los avances tecnológicos, persisten desafíos significativos. La creciente demanda de servicios basados en IA podría duplicar el consumo de energía de los centros de datos para 2026.
Además, solo el 36% de las empresas monitorea el consumo energético de sus sistemas de IA, lo que indica una falta de conciencia o recursos para abordar este aspecto crítico.
Conclusión
El equilibrio entre el avance de la inteligencia artificial y la sostenibilidad energética es un desafío que requiere la colaboración de empresas tecnológicas, instituciones de investigación y gobiernos. La adopción de tecnologías emergentes y prácticas eficientes es esencial para garantizar que el progreso en IA no comprometa los objetivos globales de sostenibilidad y reducción de emisiones.
Equipo BLUJOURNAL