blujournalEl presidente Donald Trump planteó este jueves la posibilidad de que Estados Unidos restablezca su presencia en la Base Aérea de Bagram, en Afganistán, cuatro años después de la retirada que dejó las instalaciones en manos del Talibán.
Trump lanzó la propuesta durante una conferencia de prensa con el primer ministro británico, Keir Starmer, al concluir su visita oficial al Reino Unido. El mandatario vinculó el tema con la necesidad de contrarrestar a China, al que calificó como el principal competidor económico y militar de EE. UU.
“Estamos tratando de recuperarla”, afirmó Trump sobre Bagram, en respuesta a una pregunta sobre la invasión rusa a Ucrania.
El trasfondo de Afganistán
Durante su primer mandato, Trump negoció con el Talibán el acuerdo que abrió la puerta a la salida militar estadounidense. La retirada final ocurrió en 2021 bajo la administración de Joe Biden y estuvo marcada por la caída del gobierno afgano, un atentado suicida que mató a 13 soldados estadounidenses y más de 170 civiles, y escenas caóticas en el aeropuerto de Kabul.
El expresidente republicano ha criticado en reiteradas ocasiones a Biden por lo que describe como un “desastre total” en Afganistán, asegurando que esa retirada debilitó la imagen internacional de Estados Unidos y animó a Rusia a invadir Ucrania en 2022.
El valor estratégico de Bagram
Trump destacó que la base, una de las más grandes del mundo, representa un punto clave por su cercanía a China.
“Una de las razones por las que queremos esa base es que está a una hora de donde China fabrica sus armas nucleares”, señaló.
Aunque no se ha confirmado si la Casa Blanca o el Pentágono han comenzado planes formales para retomar Bagram, Trump insinuó que el Talibán podría estar dispuesto a permitir el regreso estadounidense debido a sus problemas internos y la necesidad de apoyo económico.
Relación con el Talibán
Pese a la ausencia de relaciones diplomáticas oficiales, Washington y el Talibán han sostenido conversaciones puntuales, especialmente sobre rehenes y prisioneros. En marzo, el grupo liberó a un ciudadano estadounidense secuestrado y recientemente anunció un acuerdo de intercambio de detenidos con enviados de EE. UU., aunque sin dar detalles.
Por ahora, el Departamento de Defensa ha remitido todas las preguntas sobre una posible reactivación de la base aérea a la Casa Blanca, mientras crece la expectativa sobre los próximos pasos de la administración Trump en su estrategia hacia Afganistán y China.
