La drástica medida forma parte de un polémico plan de recorte que genera alarma entre diplomáticos y expertos internacionales
Washington D.C. — En una decisión que ha generado conmoción en el cuerpo diplomático de Estados Unidos, el Departamento de Estado despidió este jueves a más de 1.300 empleados a través de correos electrónicos masivos, como parte de un plan de reducción de personal impulsado por la administración del presidente Donald Trump.
Los despidos, ejecutados de manera remota y sin previo aviso personal, afectan principalmente a funcionarios de carrera y personal administrativo con años de servicio en la diplomacia estadounidense. La decisión ha sido fuertemente criticada por diplomáticos en activo y retirados, quienes advierten que esta política debilita gravemente el liderazgo global de Estados Unidos y afecta el poder blando del país en el escenario internacional.
Preocupación por el futuro de la diplomacia estadounidense
Los recortes se producen en un momento de creciente tensión internacional y retos geopolíticos para EE.UU., desde la expansión de la influencia china en América Latina hasta los conflictos en Medio Oriente y la crisis migratoria en la frontera sur. Analistas advierten que la reducción de personal diplomático puede dejar a Washington sin capacidad suficiente para manejar crisis, negociar acuerdos o representar eficazmente los intereses estadounidenses en el extranjero.
“El mensaje que se envía al mundo es que Estados Unidos está cerrando la puerta al diálogo y al multilateralismo”, señaló un exembajador con tres décadas de servicio, que pidió anonimato por temor a represalias.
Un golpe al “poder blando” de EE.UU.
El concepto de “poder blando”, es decir, la capacidad de influir a través de la diplomacia, la cultura y los valores, ha sido una herramienta estratégica clave para Estados Unidos desde la posguerra. Con estos despidos masivos, expertos temen que esa influencia se vea erosionada.
“Se está desmontando lentamente la infraestructura diplomática que ha sostenido la estabilidad global y la imagen de EE.UU. como defensor de la democracia y los derechos humanos”, advirtió una fuente del propio Departamento.
Impacto en la comunidad latina y en América Latina
Entre los afectados también hay personal latino, algunos de ellos asignados a consulados en América Latina que ofrecen servicios fundamentales para la comunidad migrante y binacional. Líderes comunitarios temen que estos recortes puedan traducirse en demoras en trámites consulares, menor apoyo a ciudadanos en el extranjero y deterioro de relaciones bilaterales claves para la región.
Organizaciones latinas en Estados Unidos han solicitado a la administración federal reconsiderar los recortes o al menos garantizar que no se afecte la atención a comunidades vulnerables.
Equipo BLUJOURNAL