En un giro inesperado en la política comercial de Estados Unidos, el presidente Donald Trump anunció una pausa de 90 días en la imposición de aranceles para la mayoría de los países, reduciendo el gravamen a un 10% durante este período. Sin embargo, China quedó excluida de esta medida y enfrentará un arancel incrementado al 125%, efectivo de inmediato.
Contexto de la decisión
Desde el inicio de su segundo mandato, el presidente Trump ha adoptado una postura proteccionista en materia comercial, implementando aranceles significativos bajo la política de «aranceles recíprocos». El 2 de abril de 2025, declaró una emergencia nacional para abordar el déficit comercial de EE.UU., imponiendo un arancel universal del 10% a todas las importaciones y aranceles más altos a 57 países y territorios, incluyendo un 104% a los productos chinos.
La decisión de pausar los aranceles para la mayoría de los países se produjo después de que más de 75 naciones entablaran negociaciones con EE.UU. y acordaran no imponer medidas de represalia. No obstante, China no formó parte de este grupo, lo que llevó a la administración Trump a aumentar sus aranceles al 125%.
Reacciones internacionales
La respuesta de China fue inmediata, elevando sus aranceles a los productos estadounidenses del 34% al 84%. El Ministerio de Comercio chino calificó la medida de EE.UU. como un «error sobre error» y acusó a la administración Trump de «unilateralismo, proteccionismo y acoso económico».
La Unión Europea también reaccionó, aprobando un arancel del 25% sobre productos estadounidenses valorados en $21 mil millones, en respuesta a los aranceles previos de EE.UU. al acero y aluminio europeos. Los productos afectados incluyen almendras, carne de res y yates, con la implementación comenzando en fases desde abril hasta diciembre de 2025.
Impacto en los mercados financieros
Los mercados financieros experimentaron una volatilidad significativa tras los anuncios. Inicialmente, las acciones estadounidenses cayeron, pero se recuperaron rápidamente después de la pausa arancelaria, con el S&P 500 registrando aumentos notables. Sin embargo, la escalada en las tensiones comerciales con China generó temores de una guerra comercial prolongada, afectando negativamente a los mercados europeos y asiáticos.
Perspectivas económicas
Economistas y líderes financieros han expresado preocupación por las posibles consecuencias de estas políticas arancelarias. Instituciones como JP Morgan han advertido sobre riesgos de recesión, y el Banco de Inglaterra destacó los elevados riesgos financieros globales y posibles shocks económicos. Además, los precios del petróleo cayeron por debajo de $60 por barril, reflejando la incertidumbre en los mercados energéticos.
La decisión del presidente Trump de modificar los aranceles refleja una estrategia agresiva en la política comercial de EE.UU., buscando renegociar términos con sus socios comerciales. Sin embargo, la exclusión de China y la consecuente escalada en las tensiones comerciales subrayan los desafíos y riesgos de esta aproximación. La comunidad internacional observa con cautela, anticipando los desarrollos futuros en esta compleja dinámica económica.
Equipo BLUJOURNAL