La nueva política busca igualar los precios de los medicamentos en EE. UU. con los más bajos a nivel mundial, prometiendo ahorros significativos para los consumidores.
El presidente Donald Trump firmó hoy una orden ejecutiva destinada a reducir significativamente los precios de los medicamentos en Estados Unidos. La medida introduce la política de «nación más favorecida», que vincula los precios de los medicamentos en programas gubernamentales, como Medicare, a las tarifas más bajas pagadas por otros países desarrollados.
Trump afirmó que esta iniciativa corregirá el desequilibrio en el que los estadounidenses subsidian la investigación y desarrollo de medicamentos para otras naciones debido a sus precios artificialmente bajos. «Es inaceptable que los estadounidenses paguen más por los mismos medicamentos que en otros países», declaró el presidente.
La orden ejecutiva establece un plazo de 30 días para que las compañías farmacéuticas reduzcan voluntariamente los precios. Si no lo hacen, se implementará la política de «nación más favorecida». Además, la medida instruye al Departamento de Salud y Servicios Humanos a iniciar negociaciones amplias sobre los precios de los medicamentos y a combatir las prácticas anticompetitivas en la industria.
La industria farmacéutica ha expresado su preocupación, argumentando que esta política podría reducir la inversión en investigación y desarrollo, y aumentar la dependencia de EE. UU. en productores extranjeros. Sin embargo, la administración Trump insiste en que la medida promoverá una distribución más justa de los costos a nivel mundial y reducirá significativamente los gastos en atención médica para los estadounidenses.
Esta acción se suma a los esfuerzos anteriores de la administración para abordar los altos costos de los medicamentos, incluyendo la eliminación de intermediarios en la cadena de precios y la expansión de las importaciones de medicamentos.
Con esta orden ejecutiva, el presidente Trump busca cumplir una de sus promesas clave de campaña: hacer que los medicamentos sean más asequibles para todos los estadounidenses.
Equipo BLUJOURNAL