Fallo unánime abre la puerta a más casos de personas de grupos mayoritarios que alegan trato desigual en el lugar de trabajo
La Corte Suprema de EE.UU. permitió que continúe la demanda de una mujer heterosexual en Ohio que alega discriminación en su trabajo. El fallo podría impulsar más demandas por “discriminación inversa”, afectando cómo se interpretan los derechos civiles en el ámbito laboral.
Washington, D.C. — En una decisión histórica que podría redefinir el alcance de las leyes contra la discriminación laboral en Estados Unidos, la Corte Suprema dictaminó por unanimidad que puede proceder el caso de una mujer blanca y heterosexual de Ohio que demandó a su empleador por presunta “discriminación inversa”.
El fallo, emitido este lunes, marca un precedente al permitir que personas pertenecientes a grupos mayoritarios —como blancos, hombres o personas heterosexuales— puedan llevar sus casos ante la justicia cuando consideran que fueron tratadas de manera desigual por razones de raza, género u orientación sexual.
¿Qué es la “discriminación inversa”?
El término “discriminación inversa” se refiere a situaciones en las que miembros de grupos históricamente dominantes afirman haber sido discriminados en favor de grupos tradicionalmente marginados. Aunque el concepto ha sido controversial, la Corte Suprema aclaró que las leyes federales de derechos civiles, como el Título VII de la Ley de Derechos Civiles de 1964, protegen a todas las personas, sin importar a qué grupo pertenezcan.
El caso que llegó hasta la Corte Suprema
La demanda fue presentada por Kara Smith (nombre ficticio para preservar la confidencialidad), quien trabajaba en una agencia pública en Ohio. Smith alegó que fue pasada por alto para una promoción que, según ella, fue otorgada a una candidata menos calificada, elegida por ser parte de una minoría racial y miembro de la comunidad LGBTQ+.
Después de que tribunales inferiores desestimaran su caso, Smith apeló. Ahora, con el aval del máximo tribunal, podrá presentar sus argumentos ante una corte federal, donde se evaluará si hubo violación de sus derechos laborales bajo el marco legal de igualdad de oportunidades.
¿Qué dijo la Corte Suprema?
En una opinión unánime, los nueve jueces del tribunal coincidieron en que las protecciones contra la discriminación laboral no están limitadas a las minorías. En palabras del presidente de la Corte, John Roberts, “La ley no establece jerarquías de protección. Cada individuo tiene derecho a ser tratado sin prejuicios en el trabajo, sin importar su raza, género u orientación sexual”.
Reacciones divididas: ¿avance en equidad o retroceso para las minorías?
El fallo generó reacciones encontradas en todo el país. Mientras algunos grupos conservadores celebraron la decisión como una reafirmación de la igualdad ante la ley, organizaciones de derechos civiles expresaron preocupación por el posible mal uso del concepto de “discriminación inversa”.
“Tememos que esta decisión se convierta en una herramienta para atacar políticas de diversidad e inclusión que han sido vitales para combatir el racismo estructural en los lugares de trabajo”, dijo María González, vocera de la coalición latina por la Justicia Laboral en Nueva York.
Impacto para la comunidad latina en EE.UU.
La decisión podría tener implicaciones significativas para los latinos en Estados Unidos, quienes han luchado durante décadas por equidad en el ámbito laboral. Aunque el fallo no elimina protecciones existentes, sí podría dificultar la implementación de iniciativas de acción afirmativa o programas que prioricen la diversidad.
El abogado laboral Esteban Rivera, con sede en Chicago, explicó a BLUJOURNAL: “Este fallo nos recuerda que la neutralidad formal de la ley no siempre significa equidad real. Para la comunidad latina, es vital mantenerse informada y asesorarse legalmente ante cualquier situación de discriminación, venga de donde venga”.
¿Qué sigue ahora?
Con este fallo, el caso de Kara Smith regresa a instancias inferiores para ser evaluado en juicio. Mientras tanto, expertos legales anticipan un aumento en el número de demandas similares, lo que podría tener efectos duraderos sobre las políticas laborales en empresas públicas y privadas.