El 19 de diciembre de 2024, el Tribunal de Apelaciones de Georgia descalificó a la fiscal del condado de Fulton, Fani Willis, del caso de interferencia electoral contra el presidente electo Donald Trump y otros 14 acusados. La decisión, adoptada con una votación de 2 a 1, se basó en la relación sentimental de Willis con Nathan Wade, un exsubordinado contratado como fiscal especial para este caso, lo que generó una «significativa apariencia de impropiedad» que comprometía la integridad del proceso judicial.
A pesar de la descalificación de Willis y su equipo, el tribunal no desestimó los cargos contra Trump y sus coacusados. La responsabilidad de asignar un nuevo fiscal recae ahora en el Consejo de Fiscales del Estado de Georgia, que deberá decidir si reasigna el caso a otro fiscal. Este proceso podría enfrentar desafíos debido a la falta de recursos o de voluntad política por parte de otros fiscales para asumir un caso de tan alto perfil.
La investigación original de Willis se inició tras la revelación de una llamada telefónica en la que Trump solicitaba al secretario de Estado de Georgia «encontrar» suficientes votos para revertir los resultados electorales de 2020 en el estado. En agosto de 2023, Willis presentó cargos contra Trump y otros 18 acusados, alegando una conspiración para subvertir la victoria electoral de Joe Biden. Todos los acusados se declararon no culpables, y algunos llegaron a acuerdos de culpabilidad.
La descalificación de Willis representa una victoria significativa para Trump y sus coacusados, ya que podría paralizar el caso y poner fin a los esfuerzos por juzgarlos por sus intentos de revertir los resultados electorales de 2020. Este desenlace se suma a una serie de victorias legales recientes para Trump, quien enfrenta múltiples procesos penales relacionados con sus acciones post-electorales. Con su reciente victoria electoral, Trump se prepara para regresar a la Casa Blanca, lo que podría otorgarle una mayor inmunidad frente a futuras acciones legales.
La decisión del tribunal de apelaciones ha generado debate entre los jueces. El juez Trenton Brown destacó la necesidad de restaurar la confianza pública en el sistema judicial, mientras que el juez Ben Land discrepó, argumentando que el tribunal excedió sus competencias al descalificar a Willis.
En resumen, la descalificación de Fani Willis del caso de interferencia electoral en Georgia introduce una nueva dinámica en los procedimientos legales contra Donald Trump y sus asociados. La incertidumbre sobre la continuación del caso y la posible reasignación a otro fiscal plantean interrogantes sobre el futuro de esta acusación de alto perfil.
Equipo BLUJOURNAL