El conflicto entre Israel e Irán entró este jueves en su séptimo día con una escalada significativa: un misil iraní impactó directamente el Centro Médico Soroka en Beerseba, al sur de Israel, marcando el primer ataque de este tipo a una instalación médica desde el inicio de los enfrentamientos.
De acuerdo con las autoridades del hospital, el misil dañó gravemente un antiguo edificio de cirugía que ya había sido evacuado. Todos los pacientes y el personal estaban en áreas protegidas en el momento del impacto. La Guardia Revolucionaria iraní declaró que los misiles iban dirigidos a instalaciones militares cercanas, aunque no presentó pruebas. El ejército israelí no respondió de inmediato a estas afirmaciones.
Civiles en riesgo en ambos lados del conflicto
El ataque al hospital evidenció los crecientes peligros para la población civil tanto en Israel como en Irán. Las autoridades informaron que 24 personas han muerto en Israel debido a los ataques iraníes, mientras que al menos 240 han fallecido en Irán desde el inicio de la ofensiva israelí el 13 de junio, según cifras oficiales y de derechos humanos.
Además del hospital, los misiles iraníes también causaron daños en otras áreas de Israel, como Ramat Gan y Jolón, cerca de Tel Aviv. En Ramat Gan, más de 30 personas resultaron con heridas leves, mientras que en Jolón se reportaron 18 heridos, tres de ellos de gravedad.
Netanyahu: “Haremos pagar el precio completo”
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, calificó el ataque como una agresión directa contra civiles. “Los tiranos terroristas de Irán lanzaron misiles contra el Hospital Soroka y la población civil en el centro del país. Haremos pagar el precio completo a los tiranos en Teherán”, dijo en un comunicado oficial.
Por su parte, el ministro de Defensa israelí, Israel Katz, acusó a Irán de cometer crímenes de guerra. El derecho internacional prohíbe atacar instalaciones médicas, salvo bajo excepciones muy limitadas.
Israel intensifica ataques en Irán
En respuesta a los recientes ataques, Israel informó que sus fuerzas aéreas han bombardeado tres sitios nucleares en Irán, incluyendo el reactor de agua pesada en Arak y una instalación en Natanz, que, según el gobierno israelí, era utilizada para el desarrollo de armas nucleares. La Agencia Internacional de Energía Atómica señaló que no se detectó derrame radiactivo tras el ataque a Khondab (anteriormente Arak).
Un portavoz militar israelí rectificó una declaración previa que afirmaba que Israel había bombardeado la única planta nuclear en funcionamiento de Irán.
Trump aún no decide si intervendrá
Mientras el conflicto escala, el mundo observa atentamente la posición de Estados Unidos. El presidente Donald Trump confirmó que ha aprobado planes de ataque contra Irán, pero que aún no ha dado la orden final. “Puede que lo haga, puede que no”, declaró Trump, reiterando que espera una rendición total por parte de Teherán. “La próxima semana será muy importante, tal vez menos de una semana”, afirmó.
Estados Unidos ha aumentado su presencia militar en la región con la llegada de un tercer destructor naval al Mediterráneo oriental y un segundo grupo de portaaviones hacia el mar Arábigo. Aunque el Pentágono asegura que es una medida defensiva, también podría servir como presión para que Irán detenga sus actividades nucleares.
Evacuaciones y consecuencias
El embajador de EE. UU. en Israel, Mike Huckabee, informó que se están organizando vuelos de evacuación para ciudadanos estadounidenses que deseen salir del país. Mientras tanto, la comunidad internacional espera la reunión de ministros europeos con representantes iraníes en Ginebra este viernes, donde se discutirá una posible desescalada del conflicto.