El regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos en enero de 2025 ha desencadenado una fuerte caída en el turismo internacional hacia el país, fenómeno que expertos del sector han denominado el “Trump Slump”. Las nuevas políticas migratorias, las tensiones comerciales y el endurecimiento del control fronterizo han generado un clima de incertidumbre y rechazo entre los viajeros extranjeros, provocando pérdidas económicas significativas para la industria turística estadounidense.
Caída en las visitas internacionales
Según datos preliminares del Departamento de Comercio, las visitas internacionales a EE. UU. disminuyeron un 11,6 % en marzo de 2025 en comparación con el mismo mes del año anterior. Las llegadas desde China cayeron casi un 1 %, mientras que las reservas de vuelos desde Canadá se redujeron entre un 71 % y un 76 % en comparación con marzo de 2024.
En Canadá, se ha observado un boicot significativo contra los viajes a EE. UU. Una encuesta de Angus Reid reveló que el 48 % de los canadienses había cancelado o estaba considerando cancelar sus planes de viaje al país vecino. Este boicot podría representar una pérdida económica estimada en 3 mil millones de dólares canadienses para EE. UU. Además, las reservas de vuelos de ocio desde Canadá disminuyeron un 40 % en febrero de 2025 en comparación con el mismo mes del año anterior.
Impacto económico en la industria turística
La firma Tourism Economics proyecta que el gasto de los visitantes internacionales en EE. UU. disminuirá en 9 mil millones de dólares este año . Bloomberg Intelligence estima que casi 20 mil millones de dólares en gastos minoristas de turistas internacionales están en riesgo.
El sector turístico estadounidense, valorado en 2,36 billones de dólares, enfrenta una posible pérdida de hasta 64 mil millones de dólares en 2025 debido a la disminución del turismo internacional y doméstico . Las nuevas políticas migratorias y comerciales de la administración Trump han contribuido a esta tendencia negativa.
Reacciones de los viajeros
Muchos turistas extranjeros han expresado su preocupación por viajar a EE. UU. bajo la nueva administración. Jenny, una viajera británica, canceló su visita planificada a Boston, citando incomodidad con apoyar a una administración asociada con una estricta aplicación de las leyes migratorias. Otros viajeros han informado experiencias desagradables en la frontera, incluyendo detenciones y deportaciones, lo que ha aumentado la percepción de que EE. UU. no es un destino acogedor para los extranjeros.
Perspectivas para el futuro
Antes de la reelección de Trump, se esperaba que el turismo internacional en EE. UU. se recuperara a niveles prepandémicos en 2025. Sin embargo, ahora se prevé que esta recuperación no ocurra hasta 2029, lo que implica pérdidas económicas significativas para el país.
La combinación de políticas migratorias restrictivas, tensiones comerciales y una percepción negativa de EE. UU. en el extranjero ha creado un entorno desafiante para la industria turística. A menos que se implementen cambios significativos en las políticas y se mejore la imagen del país a nivel internacional, es probable que el “Trump Slump” continúe afectando negativamente al sector turístico en los próximos años.
Equipo BLUJOURNAL