La medida afectaría a estudiantes con visas F y J, obligándolos a solicitar extensiones para completar programas más largos como doctorados. Universidades y organizaciones educativas advierten que la propuesta aumentaría la burocracia y afectaría la llegada de talento internacional.
La administración del expresidente Donald Trump presentó una propuesta para establecer un límite máximo de cuatro años en las visas de estudiantes internacionales en Estados Unidos. La medida, publicada en el Registro Federal el 28 de agosto de 2025, aplicaría tanto a las visas F —utilizadas por la mayoría de los estudiantes internacionales— como a las visas J, que cubren a estudiantes de intercambio, investigadores y algunos instructores universitarios.
Actualmente, estas visas permiten a los estudiantes permanecer en el país por el tiempo que duren sus estudios. Con la nueva regla, quienes cursen programas de más de cuatro años, como muchos doctorados, necesitarían solicitar extensiones y someterse a evaluaciones periódicas del Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
Argumentos del gobierno
El DHS y el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) señalaron que la falta de una fecha límite en las visas actuales incentiva estadías prolongadas. Según datos de abril, más de 2,100 estudiantes que ingresaron entre 2000 y 2010 aún mantienen visas activas, aunque representan una fracción mínima frente al total.
En 2023, más de 1.6 millones de personas ingresaron con visas F y más de 500,000 con visas J, de acuerdo con estadísticas del DHS. Un portavoz de la agencia afirmó que el nuevo plan busca reducir riesgos de seguridad, evitar abusos y facilitar la supervisión gubernamental de los estudiantes extranjeros.
Críticas desde el sector académico
Organizaciones y líderes educativos rechazaron la propuesta.
- Fanta Aw, directora ejecutiva de NAFSA: Association of International Educators, calificó el plan como un “peligroso exceso de control gubernamental sobre la academia”, señalando que incrementaría la burocracia sin resolver los problemas del sistema migratorio.
- Miriam Feldblum, presidenta de la Presidents’ Alliance on Higher Education and Immigration, lo consideró una medida “innecesaria y contraproducente”, advirtiendo que obligaría a estudiantes y universidades a enfrentar más trámites y retrasos administrativos.
Ambas líderes subrayaron que los estudiantes internacionales ya son uno de los grupos más vigilados en EE. UU.
Impacto económico y académico
Mientras el DHS argumenta que los estudiantes extranjeros generan costos para el país, cifras oficiales muestran su relevancia económica. En 2023, los estudiantes internacionales aportaron más de 50 mil millones de dólares a la economía estadounidense, según el Departamento de Comercio.
Además, muchos de ellos pagan matrícula completa, lo que constituye un recurso vital para universidades con alta dependencia de ingresos estudiantiles.
Próximos pasos
La propuesta se encuentra abierta a comentarios públicos hasta el 29 de septiembre de 2025. Si se implementa, marcaría un cambio significativo en la política de visas estudiantiles internacionales, con impacto directo en estudiantes, universidades y en la economía del país.