blujournalLa Administración Trump está evaluando una medida que implicaría la participación de agentes del Servicio de Impuestos Internos (IRS) en tareas relacionadas con la aplicación de políticas migratorias. Esta iniciativa, detallada en una carta de la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, al secretario del Tesoro, Scott Bessent, busca ampliar el personal dedicado a la implementación de dichas políticas.
Detalles de la Propuesta
La carta de Noem solicita que agentes de la División de Investigación Criminal del IRS sean autorizados para colaborar en la aplicación de las leyes de inmigración. Estos agentes, especializados en delitos financieros y con autoridad para realizar arrestos, ya colaboran con otras agencias federales en casos de tráfico de drogas y corrupción. La propuesta sugiere que su experiencia podría ser valiosa para identificar y procesar a empresas que emplean a inmigrantes indocumentados y para investigar el financiamiento de redes de tráfico de personas.
En su cuenta de X (anteriormente Twitter), Noem expresó: «En lugar de que el gobierno del expresidente Joe Biden tenga 87,000 agentes del IRS que le quiten más dinero a los estadounidenses, he solicitado que ayuden a los contribuyentes a ahorrar dinero ayudando a ICE a reunir a inmigrantes ilegales criminales para su deportación».
Implicaciones y Reacciones
Esta propuesta ha generado diversas reacciones. Algunos expertos advierten que la reasignación de agentes del IRS a funciones de inmigración podría reducir la eficacia en la recaudación de impuestos y en la lucha contra delitos financieros, lo que potencialmente resultaría en pérdidas significativas de ingresos fiscales. Chloe East, del Brookings Institution, estima que esta medida podría conllevar pérdidas de miles de millones de dólares en un momento en que la administración Trump afirma centrarse en la reducción del déficit.
Además, la medida ha generado temor entre los inmigrantes indocumentados, quienes podrían sentirse más vulnerables al momento de declarar sus impuestos. La posibilidad de que agentes del IRS participen en operaciones de inmigración podría disuadir a muchos de cumplir con sus obligaciones fiscales, por miedo a ser identificados y deportados.
Impacto en la Comunidad Religiosa
El temor a las redadas migratorias ha trascendido al ámbito religioso. Líderes religiosos han reportado una disminución en la asistencia a servicios religiosos y programas sociales, ya que muchos inmigrantes evitan acudir a lugares de culto por miedo a ser detenidos. Más de dos docenas de grupos religiosos cristianos y judíos en Estados Unidos han presentado una demanda contra la administración Trump, argumentando que las redadas en lugares de culto violan la Primera Enmienda y la Ley de Restauración de Libertad Religiosa.
El Papa Francisco también ha criticado las políticas de deportación masiva de la administración Trump. En una carta dirigida a los obispos estadounidenses, el Papa defendió la dignidad de todos los migrantes y exhortó a la Iglesia y a todas las personas de buena voluntad a oponerse a las narrativas que discriminan y hacen sufrir a los migrantes y refugiados.
Conclusión
La propuesta de involucrar a agentes del IRS en la aplicación de políticas migratorias representa un cambio significativo en la estrategia de la administración Trump. Si bien busca fortalecer la aplicación de las leyes de inmigración, también plantea preocupaciones sobre la eficacia en la recaudación de impuestos, el respeto a los derechos de los inmigrantes y el impacto en comunidades religiosas. La medida está sujeta a debate y análisis, y su implementación podría tener consecuencias profundas en diversas áreas de la sociedad estadounidense.
