En un fallo que ha captado la atención nacional, la jueza federal Paula Xinis del Distrito de Maryland ordenó al gobierno de los Estados Unidos pausar la deportación de dos madres centroamericanas detenidas por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en Baltimore. Esta decisión surge en medio de una demanda presentada por grupos de defensa de inmigrantes que alegan condiciones inhumanas en el centro de procesamiento de ICE en dicha ciudad.
Las Demandantes y la Demanda Colectiva
Las mujeres, originarias de El Salvador y Guatemala, forman parte de una demanda colectiva interpuesta por organizaciones como el Amica Center for Immigrant Rights y CASA. La demanda alega que las condiciones en el centro de detención de ICE en Baltimore violan los derechos humanos básicos, citando falta de acceso a duchas, medicación esencial y condiciones de sueño adecuadas.
Condiciones Inhumanas en el Centro de Detención
Informes detallan que los detenidos en el centro de procesamiento de ICE en Baltimore han sido mantenidos en celdas diseñadas para detenciones de corto plazo durante períodos prolongados, algunos hasta nueve días. Estas celdas carecen de camas, duchas y productos de higiene, y los detenidos han sido privados de medicación vital, incluyendo tratamientos para el VIH y la diabetes.
Respuesta de ICE y Reacciones de la Comunidad
ICE ha defendido sus operaciones, afirmando que el centro en Baltimore es una sala de espera y no un centro de detención, y que cumple con las leyes federales. Sin embargo, defensores de los derechos de los inmigrantes y abogados han denunciado estas condiciones como inhumanas y contrarias a las propias políticas de ICE.
Implicaciones Legales y Derechos Humanos
La jueza Xinis, conocida por su historial en casos de derechos civiles, ha expresado su preocupación por las condiciones reportadas y ha ordenado una pausa en las deportaciones hasta que se investiguen a fondo las alegaciones. Este caso resalta las tensiones entre las políticas de inmigración y los derechos humanos, y podría sentar un precedente en la supervisión judicial de las prácticas de ICE.
La orden de la jueza Xinis de pausar la deportación de las dos madres centroamericanas subraya la importancia de garantizar condiciones humanas en los centros de detención y el respeto a los derechos fundamentales de los inmigrantes. A medida que el caso avanza, se espera que arroje luz sobre las prácticas de detención de ICE y promueva reformas en el sistema de inmigración de los Estados Unidos.
Equipo BLUJOURNAL