Un tribunal federal de Estados Unidos ha emitido una orden de restricción temporal que impide al gobierno del presidente Donald Trump trasladar a tres inmigrantes venezolanos detenidos en Nuevo México a la Base Naval de la Bahía de Guantánamo, en Cuba. Esta decisión se produce en medio de las recientes políticas de la administración Trump para endurecer las medidas contra la inmigración ilegal.
El juez Kenneth J. Gonzales concedió la orden en respuesta a una solicitud presentada por los abogados de los inmigrantes, quienes argumentaron que sus clientes han sido acusados falsamente de estar vinculados con la banda criminal venezolana conocida como el Tren de Aragua. Según la presentación legal, los detenidos «encajan en el perfil de aquellos a los que la administración ha dado prioridad para su detención en Guantánamo, es decir, hombres venezolanos detenidos en la zona de El Paso con acusaciones (falsas) de conexiones con la banda del Tren de Aragua».
Jessica Vosburgh, abogada de los tres hombres, señaló que la orden es de carácter temporal y que el caso será revisado en las próximas semanas. La solicitud fue respaldada por organizaciones de derechos humanos, incluyendo el Centro de Derechos Constitucionales, la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) de Nuevo México y el Centro de Asesoramiento a Inmigrantes Las Américas.
Esta decisión judicial se produce en un contexto de creciente preocupación por el uso de la Base de Guantánamo como centro de detención para inmigrantes. Recientemente, la administración Trump ha comenzado a trasladar a inmigrantes ilegales detenidos en Estados Unidos a esta instalación militar. La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, confirmó que se han enviado vuelos con personas detenidas a la base, y la secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, informó que Estados Unidos ha empezado a transportar en avión a delincuentes migrantes a Guantánamo desde el 4 de febrero de 2025.
Grupos defensores de los derechos de los inmigrantes han expresado su rechazo a esta política, argumentando que la base no debe utilizarse como un «agujero negro legal». Han señalado que Guantánamo ha sido criticado en todo el mundo por los abusos inhumanos y las torturas infligidas a los detenidos, incluidas las tácticas de interrogatorio.
El Tren de Aragua es una organización criminal que surgió hace más de una década en una prisión del estado de Aragua, en Venezuela. En los últimos años, se ha expandido a otras partes de América Latina y Estados Unidos, aprovechando el éxodo de millones de venezolanos que han huido de la crisis en su país. Las autoridades estadounidenses han vinculado a esta banda con delitos como tráfico de drogas, extorsión y trata de personas, lo que ha llevado a que algunos inmigrantes venezolanos sean sospechosos de tener lazos con la organización criminal. Sin embargo, grupos de derechos humanos han denunciado que muchos han sido arbitrariamente señalados, sin pruebas suficientes que respalden las acusaciones.
La decisión del juez Gonzales representa un freno temporal a las políticas de la administración Trump en relación con la detención y traslado de inmigrantes a Guantánamo. Se espera que en las próximas semanas se realicen más audiencias para determinar el futuro de estos detenidos y evaluar la legalidad de las acciones del gobierno en este contexto.