El gobernador de Florida, Ron DeSantis, ha convocado una sesión especial de la legislatura estatal para la semana del 27 de enero de 2025, con el objetivo de alinear las políticas migratorias de Florida con las iniciativas del presidente electo, Donald Trump.
DeSantis anticipa que, tras la investidura de Trump el 20 de enero, se implementarán cambios significativos en las políticas de inmigración a nivel federal. En este contexto, el gobernador busca que Florida esté preparada para colaborar eficazmente con las nuevas directrices, enfatizando la necesidad de actuar con rapidez para respaldar las medidas federales.
Entre las propuestas que se discutirán en la sesión especial se incluyen:
- Asignación de recursos: Se prevé destinar decenas de millones de dólares para fortalecer la aplicación de la ley de inmigración a nivel estatal y local, proporcionando fondos adicionales a los alguaciles y otras agencias encargadas de la ejecución de estas políticas.
- Sanciones a funcionarios: DeSantis ha advertido que podría suspender de sus cargos a aquellos funcionarios que no cumplan con las nuevas obligaciones relacionadas con la aplicación de las leyes de inmigración, subrayando la importancia de la cooperación estatal y local en este ámbito.
- Eliminación de incentivos: Se propone revisar y posiblemente eliminar beneficios que puedan atraer a personas sin documentos al estado, como la matrícula estatal para estudiantes indocumentados, con el fin de desalentar la inmigración ilegal.
Sin embargo, esta convocatoria ha generado reacciones mixtas. Líderes republicanos en la legislatura estatal, como el presidente del Senado, Ben Albritton, y el presidente de la Cámara de Representantes, Danny Perez, consideran prematura la sesión especial, argumentando que es irresponsable actuar sin directrices claras de la administración entrante y que cualquier acción precipitada podría obstaculizar los esfuerzos federales.
Por su parte, líderes demócratas han criticado la iniciativa de DeSantis, acusándolo de centrarse en cuestiones políticas en lugar de abordar problemas urgentes del estado, como el mercado de seguros de propiedad y el costo de vida. Nikki Fried, presidenta del Partido Demócrata de Florida, señaló que el gobernador prefiere «jugar a la política en lugar de resolver problemas».
Además de las medidas relacionadas con la inmigración, DeSantis ha indicado que la sesión especial también abordará otros temas, como la reforma de las regulaciones de condominios, el alivio en casos de desastres naturales y cambios en el proceso de iniciativas ciudadanas para enmiendas constitucionales. No obstante, los líderes legislativos han expresado su preferencia por tratar estos asuntos durante la sesión regular programada para marzo.
Esta situación refleja una dinámica compleja en la política estatal de Florida, donde, a pesar de la alineación partidista, existen diferencias significativas en cuanto a la estrategia y el calendario para implementar políticas clave. La sesión especial propuesta podría tener implicaciones profundas para la comunidad inmigrante en Florida y para la relación entre el gobierno estatal y las autoridades locales en la aplicación de las leyes de inmigración.
Equipo BLUJOURNAL