Los nuevos gravámenes de la administración serán un golpe enorme para las ganancias de Ford y GM, y obligarán a recortes de empleos en toda la industria.
La reciente imposición de aranceles del 25% por parte de la administración Trump sobre vehículos y autopartes importados ha generado una ola de preocupación en la industria automotriz estadounidense. Gigantes como Ford y General Motors (GM) enfrentan desafíos significativos que podrían traducirse en pérdidas financieras considerables y en la reducción de empleos en todo el sector.
Impacto en Ford y GM
Aunque Ford ensambla el 80% de sus vehículos en Estados Unidos, depende en gran medida de componentes importados de países como México y Corea del Sur. Estos componentes ahora están sujetos a un arancel del 25%, lo que podría aumentar los costos de producción y, en consecuencia, elevar los precios de los vehículos para los consumidores. Se estima que estos aranceles podrían reducir los ingresos de Ford en un 6%.
Por su parte, GM, con una mayor dependencia de vehículos y componentes fabricados en el extranjero, enfrenta una exposición aún mayor. La compañía podría incurrir en costos adicionales de miles de millones de dólares anuales debido a estos aranceles . En una declaración reciente, GM advirtió que los aranceles podrían resultar en «una GM más pequeña» y en la reducción de empleos en Estados Unidos.
Reacciones de otras automotrices
Otras compañías automotrices también están tomando medidas para mitigar el impacto de los aranceles. Nissan, por ejemplo, ha revertido una decisión previa de reducir turnos en su planta de Smyrna, Tennessee, optando por mantener dos turnos para aumentar la producción nacional y evitar los aranceles sobre las importaciones de Japón y México . Stellantis, propietaria de Chrysler, ha anunciado descuentos al público y está considerando cierres temporales de plantas en Canadá y México.
Impacto en la cadena de suministro y empleo
La industria de autopartes, que emplea a más de 930,000 personas en Estados Unidos, también se ve amenazada por estos aranceles. Muchas de estas empresas son proveedores más pequeños que podrían enfrentar insolvencia debido al aumento de costos . Se estima que un arancel del 25% podría resultar en la pérdida de cientos de miles de empleos en la industria automotriz estadounidense.
Perspectivas futuras
Los ejecutivos de la industria han expresado su preocupación por la incertidumbre que generan estos aranceles. Jim Farley, CEO de Ford, señaló que las políticas arancelarias de la administración están causando «mucho costo y mucho caos» en la industria . Mientras tanto, analistas advierten que, si los aranceles se mantienen, podrían provocar una desaceleración en la producción, cierres de plantas y una recesión más amplia en el sector automotriz.
En resumen, los aranceles impuestos por la administración Trump presentan desafíos significativos para los titanes automotrices de Estados Unidos y podrían tener repercusiones profundas en toda la industria, afectando tanto a fabricantes como a consumidores y trabajadores.
Equipo BLUJOURNAL