Una economía debilitada por el sector inmobiliario y el desempleo juvenil podrían agravar el impacto de una nueva confrontación comercial con Estados Unidos
Por BLUJOURNAL | Economía Global
La economía de China muestra señales de vulnerabilidad ante una posible reactivación de la guerra comercial con Donald Trump. Un mercado inmobiliario en crisis y el desempleo juvenil podrían causar enormes pérdidas de empleo. Conoce cómo esta situación afecta la relación con EE.UU. y lo que está en juego para los latinos.
Cuando el presidente Donald Trump lanzó su ofensiva comercial contra China durante su primer mandato, el gigante asiático respondió con firmeza, apoyado por una economía más robusta. Sin embargo, la situación actual pinta un panorama muy distinto. China enfrenta hoy una de sus crisis económicas más complejas en décadas, lo que podría convertirse en su mayor punto débil si se reactiva la guerra comercial con Estados Unidos.
Desaceleración del mercado inmobiliario: un motor detenido
Uno de los pilares económicos de China, el sector inmobiliario, atraviesa una desaceleración prolongada. Grandes desarrolladoras como Evergrande han colapsado, dejando proyectos sin terminar y una cadena de pagos rota. Esta situación ha minado la confianza de los inversionistas y reducido drásticamente el crecimiento del sector, que anteriormente representaba más del 25% del PIB del país.
Este estancamiento afecta a millones de trabajadores vinculados directa o indirectamente con la construcción, la manufactura de materiales, y los servicios financieros asociados a la vivienda. En un contexto de tensiones comerciales con EE.UU., esta debilidad se convierte en un flanco expuesto para la economía china.
Desempleo juvenil: una bomba social y económica
A esta crisis se suma una tasa de desempleo juvenil que, según cifras oficiales chinas, superó el 21% antes de que el gobierno dejara de publicar datos en 2023. Esta cifra refleja una generación universitaria sin oportunidades laborales en un mercado cada vez más saturado y competitivo.
El desempleo juvenil no solo limita el crecimiento del consumo interno, clave en tiempos de desaceleración global, sino que también plantea riesgos sociales. Una juventud sin empleo y sin futuro podría generar tensiones internas que debiliten aún más la capacidad de China de resistir sanciones o aranceles estadounidenses.
¿Qué significaría una nueva guerra comercial para la economía global?
Una posible reactivación de la guerra comercial, podría incluir nuevas rondas de aranceles o restricciones tecnológicas. En una China menos preparada que en 2018, esto podría traducirse en millones de empleos perdidos, reducción de exportaciones y menor estabilidad económica.
Para Estados Unidos, especialmente para la comunidad latina involucrada en sectores como la logística, el comercio internacional y la agricultura —todos sensibles a las relaciones con China—, el impacto sería también significativo. El aumento en los precios de productos importados y las represalias chinas podrían repercutir directamente en los bolsillos de las familias latinas.
Latinos y la economía global: ¿cómo prepararse?
Expertos recomiendan a las pequeñas empresas latinas diversificar sus fuentes de importación, vigilar las cadenas de suministro y anticiparse a cambios en tarifas que puedan afectar sus productos o insumos. Además, mantener un ojo en la política comercial estadounidense será clave para el futuro de la economía en la comunidad latina.
Un nuevo frente en una vieja batalla
La China de hoy no es la misma de 2018. Con un mercado inmobiliario frágil y una generación joven sin empleo, su capacidad de resistir una embestida comercial estadounidense ha disminuido. China se encuentra en una encrucijada económica en 2025. Las decisiones que tome el gobierno chino en los próximos meses serán cruciales para determinar el rumbo de su economía y su posición en el escenario global. sino también en Estados Unidos y su comunidad latina, que debe estar preparada para un nuevo capítulo en esta batalla global.
Equipo BLUJOURNAL