El mercado laboral actual está lleno de oportunidades, y los trabajadores, especialmente los más jóvenes, están más dispuestos que nunca a cambiar de empleo en busca de mejores salarios, beneficios o crecimiento profesional. Sin embargo, un cambio de trabajo puede traer consigo un costo oculto que pocos consideran: una reducción drástica en los ahorros destinados a la jubilación. Según expertos financieros, los trabajadores que cambian de empleo frecuentemente pueden estar perdiendo hasta $300,000 en ahorros para la jubilación debido a ajustes inadvertidos en sus contribuciones al plan 401(k). Estos pequeños errores en la planificación pueden dejar un impacto financiero considerable que se arrastrará durante décadas.
El impacto oculto del cambio de empleo en los aviones 401(k) Cuando un trabajador cambia de empleo, uno de los primeros aspectos que debe considerar es el plan de jubilación. La mayoría de las empresas en Estados Unidos ofrecen a sus empleados un plan 401(k), un instrumento de ahorro con ventajas fiscales diseñado para la jubilación. A menudo, los trabajadores ajustan las contribuciones a su 401(k) cuando cambian de empleo, pero lo hacen a una tasa más baja sin darse cuenta de las repercusiones a largo plazo. Una de las principales razones de este fenómeno es que, al comenzar un nuevo trabajo, los empleados tienden a enfocarse en los aspectos más inmediatos del cambio: el salario, los beneficios, el entorno laboral, etc. Con tantas distracciones, pocos se toman el tiempo de revisar a fondo los detalles del nuevo plan de jubilación. De acuerdo con un estudio reciente de Fidelity Investments, alrededor del 40% de los empleados que cambian de trabajo ajustan sus contribuciones al 401(k) a una tasa inferior a la que tenían en su empleo anterior, lo que puede generar una pérdida considerable en el saldo acumulado para la jubilación. “Al cambiar de empleo, es fácil pasar por alto la importancia de mantener o aumentar el nivel de las contribuciones al plan de jubilación”, explica Carla Martínez, planificadora financiera. “Esto es aún más común cuando los empleados enfrentan presiones financieras inmediatas, como cubrir los gastos de la transición o estabilizarse en un nuevo entorno laboral.”
El efecto de la reducción en las contribuciones El verdadero impacto de ajustar las contribuciones compuestas a la baja en un plan 401(k) no se manifiesta de inmediato, sino a lo largo del tiempo. La reducción en las aportaciones no solo afecta la cantidad que un trabajador ahorra directamente, sino que también frena el crecimiento exponencial que proviene del interés compuesto. Esta herramienta financiera permite que los ahorros se acumulen a lo largo de los años, generando rendimientos tanto sobre el capital invertido como sobre los intereses obtenidos anteriormente. Para entender mejor este efecto, consideramos el caso de Luis González, un profesional de 35 años que cambió de trabajo tres veces en la última década. En su primer empleo, Luis contribuía con el 10% de su salario a su cuenta 401(k). Sin embargo, en cada uno de sus cambios de trabajo, ajustó su tasa de contribución al 6% debido a nuevas obligaciones financieras. Aunque Luis pensaba que se trataba de un pequeño ajuste temporal, un análisis financiero reveló que esta reducción podría costarle alrededor de $250,000 en ingresos por intereses compuestos a lo largo de su vida laboral.
Los peligros de ignorar el “matching” del empleador Otra área en la que los trabajadores pierden grandes oportunidades al cambiar de empleo es el “matching” o igualación del empleador. Muchas empresas ofrecen a sus empleados una contribución equivalente a un porcentaje de lo que estos aportan a su plan 401(k). Por ejemplo, si un empleado contribuye con el 6% de su salario, la empresa podría aportar un 3%, lo que suma una contribución total del 9% a la cuenta de jubilación. Sin embargo, cuando los trabajadores cambian de empleo y no investigan las políticas de igualación del nuevo empleador, pueden terminar perdiendo estos beneficios. Al no ajustar su tasa de contribución para maximizar la igualación, están dejando “dinero sobre la mesa”, lo que resulta en un menor saldo acumulado para la jubilación. Este es un error frecuente que afecta a muchos trabajadores que cambian de trabajo sin prestar atención a los detalles de su nuevo plan 401(k).

Cómo evitar una pérdida significativa en tus ahorros para la jubilación Afortunadamente, existen varias estrategias que los trabajadores pueden adoptar para evitar perder ahorros al cambiar de empleo. Estas acciones proactivas pueden minimizar el impacto de una transición laboral y asegurar que los ahorros para la jubilación continúen creciendo de manera efectiva.
1. Mantén la tasa de contribución o auméntela: Al comenzar un nuevo empleo, revisa inmediatamente tu tasa de contribución al 401(k). Si puedes, asegúrate de mantener al menos la misma tasa de ahorro que tenías en tu empleo anterior o, si es posible, aumentarla. La tasa recomendada por la mayoría de los asesores financieros es contribuir entre el 10% y el 15% de tu salario para alcanzar una jubilación cómoda.
Fuente original de artículo en inglés: wsj.com