Texas sufrió una tormenta histórica con más agua que las Cataratas del Niágara. Mientras expertos analizan la respuesta, crecen las críticas por recortes al servicio meteorológico.
Lluvias en Texas superan a las Cataratas del Niágara en medio de críticas por recortes al sistema meteorológico
Por BLUJOURNAL | Redacción digital
Texas — En cuestión de horas, el estado de Texas vivió una tormenta de proporciones históricas: cayó 1.6 veces más agua que la que fluye por las Cataratas del Niágara en un solo minuto. Según estimaciones de expertos, ese emblemático salto de agua —ubicado entre Estados Unidos y Canadá— descarga aproximadamente 60,000 millones de galones de agua por minuto. Sin embargo, la cantidad de lluvia que azotó Texas superó ampliamente ese volumen, provocando inundaciones masivas, desplazamientos y daños millonarios.
Un diluvio sin precedentes
Las intensas lluvias provocaron emergencias en diversas comunidades, con calles convertidas en ríos, viviendas destruidas y miles de residentes evacuados. El fenómeno meteorológico encendió las alarmas, no solo por su magnitud, sino por lo que revela sobre la capacidad de respuesta del sistema de alerta temprana.
“Nuestra peor pesadilla”: recortes al sistema meteorológico
La magnitud del desastre ha reavivado el debate sobre los recortes presupuestarios al Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés) bajo la administración del presidente Donald Trump. De acuerdo con informes recientes, varios puestos técnicos —como el de hidrólogo en oficinas locales clave— no han sido cubiertos debido a recortes o demoras en contrataciones.
“Nuestra peor pesadilla es ver que no podemos advertir con suficiente anticipación a las comunidades más vulnerables”, afirmó un funcionario del sistema de emergencia climática en condición de anonimato.
¿Fallas en la respuesta?
Pese a las críticas, meteorólogos y expertos aseguran que las alertas a la población se emitieron a tiempo. Según datos del Servicio Meteorológico, las advertencias de inundaciones se difundieron por múltiples canales, incluyendo mensajes de texto, redes sociales y medios locales.
“El equipo hizo lo mejor posible con los recursos disponibles”, comentó Lisa Torres, meteoróloga retirada y activista por la financiación pública del clima. “Pero el personal está sobrecargado. Es cuestión de tiempo antes de que una tragedia sea peor por falta de personal técnico especializado”.
Una advertencia hacia el futuro
Texas no solo enfrenta la devastación actual, sino también la urgencia de prepararse para eventos climáticos cada vez más extremos. En un contexto de crisis climática global, los expertos hacen un llamado a fortalecer las redes de monitoreo, invertir en tecnología y garantizar el personal calificado necesario.
“Si recortamos lo que nos protege, el costo será mucho mayor cuando llegue el próximo desastre”, advirtió Torres.