blujournalJudy Faulkner, la fundadora y CEO de 81 años de Epic Systems, tiene una visión clara para mantener su imperio de datos de salud privado indefinidamente. Faulkner fundó Epic en 1979 con una inversión modesta, y desde entonces ha crecido hasta convertirse en una de las compañías de registros médicos más grandes del mundo, con datos de más de 325 millones de pacientes. A diferencia de muchas grandes empresas tecnológicas, Epic nunca ha aceptado fondos de capital de riesgo o capital privado y sigue siendo de propiedad privada.
Faulkner está decidida a garantizar que Epic siga siendo independiente y propiedad de los empleados incluso después de su mandato. Ha establecido la «Epic Heritage Foundation» a la que se transferirán sus acciones. Este movimiento está diseñado para evitar que la empresa sea vendida o salga a bolsa. Su compromiso con la filantropía también es notable; Faulkner ha firmado The Giving Pledge, comprometiéndose a donar el 99% de su riqueza a causas benéficas, asegurando que su legado trascienda las fronteras corporativas de Epic.
La influencia de Epic en la industria de la salud es inmensa, ya que su software es utilizado por importantes organizaciones de atención médica a nivel mundial. Sin embargo, el énfasis de Faulkner siempre ha estado en la estabilidad a largo plazo en lugar de las ganancias a corto plazo, y este enfoque se refleja en su decisión de mantener la empresa en un estado privado e independiente. Este enfoque en la privacidad y la independencia es raro en el mundo tecnológico, lo que hace que la estrategia de Faulkner sea especialmente destacable en una era en la que muchas empresas optan por ofertas públicas o adquisiciones por parte de grandes corporaciones. Su visión asegura que Epic seguirá operando de acuerdo con sus valores mucho después de que ella se retire, manteniendo los datos de los pacientes en manos confiables.
Para obtener más información detallada, puedes consultar artículos de Forbes, Becker’s Hospital Review y Wikipedia sobre la filosofía empresarial de Faulkner y el futuro de Epic.
