Estados Unidos ha presentado una demanda contra Visa, acusando al gigante financiero de sofocar ilegalmente la competencia para mantener un monopolio en el mercado de tarjetas de débito. Según la demanda, Visa habría castigado a las empresas que intentaron utilizar redes de pago alternativas y habría pagado a potenciales competidores para mantener su dominio en el mercado.
Acusaciones de Sofocamiento de la Competencia
El Departamento de Justicia argumenta que estas prácticas anticompetitivas han frenado la innovación y generado costos adicionales significativos para los consumidores y las empresas estadounidenses. En respuesta, Visa calificó las acusaciones de «infundadas» y aseguró que se defenderá vigorosamente en los tribunales.
«Las empresas y los consumidores eligen Visa por su red segura y confiable», declaró Julie Rottenberg, asesora general de Visa. «La demanda de hoy ignora la realidad de que Visa es solo uno de los muchos competidores en un mercado de débito en crecimiento, con participantes que están prosperando. Esta demanda es infundada y nos defenderemos enérgicamente».
Antecedentes y Contexto
La demanda contra Visa se suma a una serie de casos de competencia presentados por la administración de Biden, que ha adoptado un enfoque más agresivo ante las preocupaciones sobre monopolios en comparación con administraciones anteriores. Las prácticas de la compañía también han enfrentado demandas y el escrutinio de comerciantes y reguladores en otras partes del mundo, incluyendo Europa y Australia.
El Departamento de Justicia comenzó a investigar a Visa en 2021, y según la demanda, la compañía procesa más del 60% de las transacciones de débito en Estados Unidos, generando aproximadamente $7 mil millones en tarifas anuales. En 2022, el negocio de tarjetas de débito de Visa era más grande en términos de ingresos que su unidad de tarjetas de crédito, siendo altamente rentable.
Impacto en el Mercado y los Consumidores
El Fiscal General Merrick Garland afirmó que el dominio de Visa le ha permitido cobrar tarifas mucho más altas de lo que podría haber cobrado en un «mercado competitivo». «Los comerciantes y los bancos trasladan esos costos a los consumidores, ya sea subiendo los precios o reduciendo la calidad o el servicio. Como resultado, la conducta ilegal de Visa afecta no solo el precio de una cosa, sino el precio de casi todo», comentó Garland.
Tras el anuncio de la demanda, las acciones de la empresa cayeron más del 5%.
Estrategias de Monopolio Alegadas
La demanda, presentada en un tribunal federal en Nueva York, alega que Visa ha utilizado una «red de contratos» que recompensa a las empresas por encaminar pagos a su red con costos más bajos y cobra más a quienes utilizan alternativas. Además, la demanda indica que la empresa comenzó a implementar estos acuerdos después de la promulgación de una ley en 2012 que buscaba fomentar la competencia en el mercado de débito, exigiendo que los bancos hicieran que las tarjetas de débito fueran utilizables en al menos dos redes de pago competidoras.
El Departamento de Justicia también sostiene que Visa utilizó su dominio del mercado para amenazar a empresas tecnológicas como PayPal con tarifas significativas, a menos que firmaran acuerdos comprometiéndose a encaminar los pagos a través de su red.
Consecuencias Legales y Futuro del Caso
El Departamento de Justicia ha solicitado al tribunal que dictamine que Visa es un monopolio y que le prohíba continuar con las supuestas prácticas anticompetitivas. El resultado de este caso podría tener importantes implicaciones para la regulación de los mercados financieros y el control de prácticas monopolísticas en Estados Unidos y a nivel global.
Seguiremos atentos a los avances de este proceso y a sus posibles repercusiones en el mercado de pagos y para los consumidores.
