Los precios se mantienen estables, pero siguen siendo inalcanzables para muchos residentes
Utah continúa siendo uno de los estados más caros para comprar vivienda en Estados Unidos. Según el nuevo informe del Kem C. Gardner Policy Institute, el estado ocupa el noveno lugar en el ranking nacional de mercados inmobiliarios más costosos, con un precio medio de venta de vivienda unifamiliar de $547,700 al cierre de 2024.
Aunque los precios han dejado de subir rápidamente —con un aumento de menos del 1% desde 2022—, la accesibilidad sigue siendo un desafío crítico, especialmente en los cinco condados más poblados: Davis, Salt Lake, Utah, Washington y Weber.
El costo de ser propietario en Utah
El estudio dirigido por James Wood, investigador del instituto, alerta que las viviendas en Utah están clasificadas como “seriamente a severamente inasequibles”. Según sus datos, adquirir una casa de $400,000 —el precio objetivo de muchos programas de vivienda accesible— implicaría pagar una hipoteca mensual de $3,084, lo que requeriría un ingreso anual de al menos $123,360. En contraste, el ingreso familiar medio en Utah es de $98,650.
¿Qué se espera para el mercado inmobiliario?
El pronóstico estatal no ofrece un gran alivio. El Kem C. Gardner Policy Institute estima que en 2025 los precios seguirán subiendo:
- Las viviendas unifamiliares aumentarán 2% hasta un promedio de $558,000.
- Los condominios, casas adosadas y dúplex subirán 3%, alcanzando los $422,000.
Respuesta estatal: construir más viviendas accesibles
Ante este panorama, el gobernador Spencer Cox ha hecho de la vivienda un eje central de su gestión. En su discurso de Estado 2025, presentó la iniciativa “Built Here”, que busca construir 35,000 viviendas iniciales en cinco años. Hasta finales de mayo, se habían vendido poco más de 5,000 unidades.
Sin embargo, el acceso a la vivienda sigue siendo limitado por las altas tasas de interés, según la Junta de Agentes Inmobiliarios de Salt Lake. Steve Waldrip, asesor principal de vivienda del gobernador, reconoce que aún falta mucho por hacer:
“Hoy en día, para comprar una casa, la mayoría necesita que dos personas trabajen y contribuyan. Eso deja fuera a muchas madres o padres solteros”, afirmó Waldrip.
¿La solución? Inversión privada con compromiso social
Waldrip subrayó que el gobierno no puede resolver la crisis solo. Para alcanzar precios accesibles, el sector privado debe apostar por construir viviendas asequibles, sin esperar retornos inmediatos.