blujournalEn la madrugada del pasado viernes 4 de julio, torrenciales lluvias causaron el desbordamiento del río Guadalupe en el centro de Texas, elevando el nivel del agua más de ocho metros en menos de una hora y arrasando comunidades ribereñas. Hasta el momento, las autoridades han confirmado 89 fallecidos, de los cuales 75 corresponden únicamente al condado de Kerr, y decenas de personas siguen desaparecidas en las labores de búsqueda que ya encaran su cuarto día.
El presidente Donald Trump firmó el domingo una declaración de “gran desastre” para Kerr County, con el fin de agilizar recursos federales de emergencia. La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, aseguró que “se están desplegando todos los recursos de FEMA para apoyar a los equipos de primera respuesta y a las autoridades estatales y locales, de modo que el pueblo de Texas reciba la ayuda que necesita”. Por su parte, el gobernador Greg Abbott prometió que los esfuerzos de rescate continuarán sin descanso.
Entre las víctimas de esta tragedia sobresalen decenas de niñas y personal de Camp Mystic, un campamento cristiano fundado en los años treinta en las orillas del Guadalupe, donde perdieron la vida 27 niñas y miembros del equipo. Familias de todo el país han identificado a sus seres queridos a través de redes sociales y medios locales:
- Renee Smajstrla (8 años): hallada gracias a la pronta difusión en Facebook de su tío.
- Lila Bonner (9) y Eloise Peck (8): mejores amigas de Dallas, confirmadas muertas tras el aluvión.
- Sarah Marsh: alumna de Alabama que ingresaría a tercer grado en agosto.
- Janie Hunt (9): bisnieta del magnate William Herbert Hunt, identificada por sus familiares.
- Hanna y Rebecca Lawrence (8): gemelas cuyo abuelo describió como “una fuente de alegría para toda la familia”.
- Richard “Dick” Eastland: codirector de Camp Mystic, volcado en salvar vidas hasta su traslado aéreo a Houston.
- Chloe Childress (18): consejera del campamento y futura estudiante de la Universidad de Texas en Austin.
- Jane Ragsdale: directora de Heart O’ the Hills, otro campamento afectado, considerada el “alma” de su comunidad.
- Julian Ryan: padre que rompió una ventana para rescatar a su familia; su hermana lo definió como “un héroe que nunca olvidaremos”.
- Katheryn Eads (52): consejera y profesora arrastrada por la corriente.
- Jeff Wilson: maestro con más de 30 años de servicio en el distrito escolar de Kerrville.
- Reece y Paula Zunker: entrenador de fútbol americano y su esposa, fallecidos junto a varios miembros de otras familias.
- Blair (13) y Brooke Harber (11): hermanas que quedaron atrapadas en la cabaña de sus abuelos cuando el agua la arrastró.
- Bobby (46) y Amanda Martin (44): pareja sorprendida en su vehículo a orillas del río.
- Tanya Burwick (62): empleada de Walmart, que viajaba a San Angelo cuando la corriente la alcanzó.
- Sally Sample Graves: abuela que perdió la vida al colapsar su vivienda.
- Kaitlyn Swallow (22): joven de Liberty Hill, cuyo cuerpo fue recuperado en Williamson County.
Las autoridades han habilitado líneas telefónicas y puntos de recogida de ADN para agilizar la identificación de víctimas, y los equipos de rescate trabajan día y noche. Mientras tanto, la meteorología anuncia nuevas tormentas y lluvias intensas en las próximas 24–48 horas, por lo que las alertas de inundación permanecerán vigentes al menos hasta la noche del lunes.
Este desastre pone de relieve la urgencia de reforzar los sistemas de alerta temprana y la infraestructura de contención en zonas vulnerables. Vecinos y organizaciones comunitarias claman también por estudios de impacto que permitan anticipar y mitigar futuros episodios de crecidas repentinas. En palabras de un voluntario local: “Solo trabajando juntos y mejorando nuestras defensas podremos evitar que una tragedia así vuelva a repetirse”.
