Una noche que debía ser de celebración terminó en tragedia durante el festival WestFest en Centennial Park, donde tres personas perdieron la vida tras un tiroteo ocurrido el domingo 15 de junio de 2025 alrededor de las 9:20 p.m.
Las víctimas mortales han sido identificadas como Hassan Lugundi, de 18 años, y Fnu Reena, de 41. También falleció un bebé de tan solo 8 meses, cuyo nombre aún no ha sido revelado por las autoridades.
El principal sospechoso del ataque es un adolescente de 16 años que fue arrestado en la escena del crimen. Según la policía de West Valley City, el joven habría abierto fuego en un ataque dirigido contra Lugundi, impactando también a otras personas que se encontraban en el área.
Ataque en plena multitud: lo que se sabe
El tiroteo ocurrió en medio de una multitud de entre 1,000 y 2,000 personas que participaban en el festival WestFest. De acuerdo con los primeros informes, cinco personas fueron alcanzadas por los disparos. Un oficial respondió disparando hacia el atacante, pero no logró herirlo. El sospechoso fue detenido «en cuestión de segundos» tras la respuesta policial.
Las autoridades aclararon que la mujer de 41 años y el bebé fueron víctimas colaterales del ataque. Según la investigación preliminar, no tenían relación con el objetivo del tirador ni entre ellos.
Víctimas adicionales y atención a la comunidad
Otros dos adolescentes resultaron heridos durante el tiroteo, pero ya han sido dados de alta del hospital. La policía cree que estaban en la línea de fuego y no estuvieron involucrados en el incidente.
Inicialmente se reportó que el ataque habría sido precedido por una discusión entre dos grupos, pero la policía desmintió esta versión. El Departamento de Policía de West Valley calificó el evento como un “incidente extremadamente dinámico” que aún está bajo investigación.
Respuesta policial y apoyo a las familias
Dos oficiales estuvieron directamente involucrados en la respuesta inmediata, incluyendo el que disparó su arma. Actualmente, ambos están sujetos al protocolo de incidentes críticos y no pueden comunicarse con el departamento hasta que concluya la investigación externa.
“Esto es una tragedia anormal, algo que nadie quiere enfrentar”, dijo Roxeanne Vainuku, vocera del Departamento de Policía de West Valley City. “La rápida acción de los oficiales fue heroica. Corrieron hacia una multitud donde se escuchaban disparos y detuvieron al sospechoso en cuestión de segundos”.
Las autoridades informaron que están trabajando con múltiples testigos y oficiales para esclarecer los hechos. Además, han puesto a disposición recursos de salud mental tanto para las víctimas como para los agentes involucrados.