La comunidad latina, los consumidores y los importadores enfrentan más incertidumbre
Por Redacción BLUJOURNAL
30 de mayo de 2025
La posibilidad de un alivio arancelario se desvaneció en menos de 24 horas. El miércoles, una decisión judicial pareció ofrecer un respiro a los minoristas, consumidores e importadores: una corte federal había bloqueado temporalmente varios de los aranceles impuestos durante el mandato del presidente Donald Trump. Sin embargo, el jueves, un tribunal federal de apelaciones suspendió esa resolución, manteniendo vigentes las tarifas que afectan directamente los precios de productos importados en Estados Unidos.
Esta montaña rusa judicial representa un duro golpe para los puertos estadounidenses, que siguen operando por debajo de los niveles previos a la pandemia. Con las importaciones en niveles históricamente bajos, las autoridades portuarias esperaban que un posible fin a los aranceles impulsara el comercio y acelerara la recuperación económica.
¿Qué está en juego para los precios y la economía?
Los aranceles de Trump, implementados principalmente contra productos chinos, han contribuido durante años al encarecimiento de bienes esenciales. Para la comunidad latina —una de las más activas en sectores como el comercio minorista, el transporte y la importación— esta situación representa un desafío económico adicional.
“El costo adicional por los aranceles se traslada al consumidor final. Eso significa precios más altos en ropa, electrónicos, herramientas y hasta materiales de construcción”, explicó a BLUJOURNAL Mariela Pérez, analista de comercio internacional radicada en Los Ángeles.
Además, los puertos de ciudades clave para la población latina, como Los Ángeles, Long Beach y Miami, han visto reducciones drásticas en la carga marítima. Con menos productos llegando a suelo estadounidense, la cadena de suministro sigue enfrentando tensiones que afectan tanto a los trabajadores portuarios como a los pequeños negocios.
¿Qué sigue en la batalla legal por los aranceles?
La disputa judicial ahora se traslada a una fase de apelaciones que podría extenderse durante meses. Mientras tanto, los aranceles continúan en vigor, y los minoristas ya advierten que esta incertidumbre podría reflejarse en nuevos aumentos de precios para la temporada de regreso a clases y las fiestas de fin de año.
“No podemos planear nuestras importaciones si no sabemos cuánto costarán en impuestos al llegar. Eso afecta nuestras decisiones de inventario y termina impactando a nuestros clientes”, dijo Rosa Andrade, propietaria de una tienda de productos importados en Houston.
Una oportunidad perdida para la recuperación portuaria
Los puertos estadounidenses confiaban en que la eliminación de los aranceles reviviría la actividad económica tras años de interrupciones por la pandemia y las tensiones comerciales. Sin ese impulso, las perspectivas siguen siendo inciertas, especialmente para los trabajadores latinos que desempeñan un papel crucial en la cadena logística.
“El puerto está operando a medio ritmo. Antes veíamos actividad constante, pero ahora los turnos se han reducido y hay menos trabajo”, compartió Juan Gutiérrez, operador de grúa en el puerto de Long Beach.
¿qué significa esto para los latinos en EE.UU.?
La comunidad latina, que ya enfrenta desafíos económicos como la inflación y la falta de acceso equitativo al crédito, recibe otra mala noticia. Mientras los aranceles de Trump siguen en pie, los precios seguirán presionando los bolsillos de millones de familias latinas. A menos que el sistema judicial avance hacia una resolución definitiva, la incertidumbre continuará siendo la norma.