El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado que su ceremonia de investidura, programada para el próximo lunes 20 de enero, se trasladará al interior del Capitolio debido a las temperaturas extremadamente bajas previstas en Washington D.C. Según los pronósticos meteorológicos, se espera que las temperaturas desciendan hasta -13°C, con una sensación térmica aún más baja debido a los fuertes vientos.
Trump comunicó esta decisión a través de su red social, Truth Social, indicando que la ceremonia se llevará a cabo en la Rotonda del Capitolio, siguiendo el precedente establecido por Ronald Reagan en 1985, quien también trasladó su investidura al interior debido a condiciones climáticas similares. El presidente electo enfatizó la importancia de garantizar la seguridad de los asistentes, incluyendo a las fuerzas del orden y a sus seguidores, ante las peligrosas condiciones meteorológicas.
Además del cambio de ubicación para la ceremonia de juramento, el equipo de Trump ha anunciado que el desfile inaugural se llevará a cabo en el Capital One Arena, un estadio local que también estará abierto para la transmisión en vivo del evento. Trump tiene previsto un mitin en este mismo lugar el domingo anterior a la investidura y ha expresado su intención de unirse a la multitud en el estadio después de su juramentación.
Esta decisión implica que Trump no tendrá la oportunidad de superar la asistencia récord de público que tuvo Barack Obama en su investidura de 2009, la cual congregó a más de un millón de personas en el National Mall. Sin embargo, la prioridad declarada por el presidente electo es la seguridad y el bienestar de todos los participantes en este evento histórico.
Los expertos meteorológicos han advertido que la ola de frío que afecta a Washington D.C. podría resultar en una de las ceremonias de investidura más frías en décadas, con temperaturas que podrían descender hasta -14°C y una sensación térmica de hasta -32°C debido al viento. Estas condiciones extremas representan un riesgo significativo de hipotermia y congelación para cualquier persona expuesta al aire libre durante períodos prolongados.
En respuesta a estas condiciones, las autoridades han instado a los asistentes a vestirse con ropa adecuada para el frío extremo y a tomar las precauciones necesarias para proteger su salud y seguridad durante las festividades inaugurales. A pesar de los cambios en la logística del evento, se espera que la ceremonia de investidura y las celebraciones asociadas se desarrollen sin contratiempos, marcando el inicio del segundo mandato de Donald Trump como el 47º presidente de Estados Unidos.
Equipo BLUJOURNAL