El 9 de enero de 2025, Estados Unidos rindió homenaje al expresidente Jimmy Carter con un solemne funeral de Estado en la Catedral Nacional de Washington. La ceremonia reunió a los cinco presidentes vivos: Joe Biden, Donald Trump, Barack Obama, George W. Bush y Bill Clinton, además de dignatarios nacionales e internacionales, reflejando la profunda huella que Carter dejó en la nación y en el mundo.
El presidente Joe Biden, amigo cercano de Carter durante más de cinco décadas, pronunció el elogio fúnebre. En su discurso, destacó la integridad, humildad y dedicación al servicio público que caracterizaron al 39º presidente de Estados Unidos. Biden recordó cómo Carter, tras su mandato de 1977 a 1981, continuó su labor humanitaria a través del Centro Carter, promoviendo la paz, los derechos humanos y la erradicación de enfermedades.
La ceremonia también contó con la participación de Steven Ford, quien leyó un discurso escrito por su difunto padre, el expresidente Gerald Ford, y de Jason Carter, nieto del expresidente, quien compartió anécdotas personales que reflejaron el carácter y los valores de su abuelo. Entre los asistentes se encontraban figuras destacadas como el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, y el secretario general de la ONU, António Guterres, subrayando el respeto internacional hacia Carter.
La música tuvo un papel emotivo en la ceremonia, con interpretaciones de Garth Brooks y Trisha Yearwood, quienes entonaron «Imagine» de John Lennon, evocando los ideales de paz y unidad que Carter promovió durante su vida.
Tras el servicio en Washington, el féretro de Carter fue trasladado a su ciudad natal de Plains, Georgia, donde se llevó a cabo una ceremonia privada en la Iglesia Bautista Maranatha, congregación a la que perteneció y donde enseñó escuela dominical durante años. Finalmente, Carter fue enterrado junto a su esposa Rosalynn, quien falleció en 2024, en una ceremonia íntima que reflejó su vida sencilla y dedicada al servicio.
Jimmy Carter, nacido en 1924 en Plains, Georgia, ascendió de sus humildes orígenes como hijo de agricultores a la presidencia de Estados Unidos. Su mandato estuvo marcado por desafíos como la crisis de los rehenes en Irán y problemas económicos internos, pero también por logros significativos en política exterior, incluyendo los Acuerdos de Camp David entre Egipto e Israel. Tras dejar la Casa Blanca, Carter se dedicó incansablemente a causas humanitarias, recibiendo el Premio Nobel de la Paz en 2002 por sus esfuerzos en la promoción de la democracia y los derechos humanos.
El legado de Carter perdura no solo en sus políticas, sino también en su ejemplo de vida dedicada al servicio, la humildad y la compasión. Su funeral de Estado no solo honró al hombre y al líder, sino que también recordó a la nación los valores fundamentales que él personificó y promovió a lo largo de su vida.
Equipo BLUJOURNAL