La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) ha anunciado su tercer recorte consecutivo de las tasas de interés en 2024, reduciéndolas en 25 puntos básicos para situarlas en un rango de entre 4,25% y 4,5%.
Esta decisión, que cumple con las expectativas del mercado, busca estimular la economía en un contexto de crecimiento sólido y una inflación que ha mostrado repuntes recientes.
Decisión y contexto actual
Este recorte es el tercero desde septiembre, cuando la Fed inició una serie de disminuciones en las tasas de interés para contrarrestar señales de desaceleración económica y controlar la inflación. En septiembre, la reducción fue de 50 puntos básicos, seguida por una de 25 puntos básicos en noviembre. Con la reciente disminución, las tasas se ubican en niveles que buscan equilibrar el crecimiento económico con la estabilidad de precios.
Proyecciones para 2025
A pesar de los recortes actuales, la Fed ha indicado que planea desacelerar el ritmo de las reducciones de tasas en el futuro cercano. Para 2025, se anticipan solo dos recortes adicionales, en contraste con las cuatro rebajas previamente proyectadas. Esta cautela refleja preocupaciones sobre una inflación más persistente de lo esperado, con proyecciones que sitúan la inflación en 2,5% para 2025, por encima del objetivo del 2% establecido por la Fed.
Inflación y mercado laboral
La inflación en Estados Unidos ha mostrado signos de repunte en los últimos meses, alcanzando el 2,7% en noviembre, lo que ha llevado a la Fed a ajustar sus proyecciones y estrategias.
Además, aunque el crecimiento económico se mantiene sólido, el mercado laboral ha mostrado señales de debilitamiento, con un aumento en las tasas de desempleo. Estos factores combinados han influido en la decisión de la Fed de adoptar un enfoque más cauteloso en futuros recortes de tasas.
Impacto de las políticas gubernamentales
La reciente reelección del presidente Donald Trump introduce variables adicionales en el panorama económico. Las políticas propuestas, como la imposición de aranceles y restricciones migratorias, podrían ejercer presión al alza sobre la inflación, complicando aún más las decisiones de política monetaria de la Fed. Aunque es prematuro evaluar el impacto completo de estas políticas, la incertidumbre que generan añade complejidad al entorno económico.
Reacciones y perspectivas futuras
La decisión de la Fed no fue unánime; Beth Hammack, presidenta del Banco de la Reserva Federal de Cleveland, votó en contra del recorte, prefiriendo mantener las tasas sin cambios.
Esta disensión refleja las divergencias de opinión dentro del comité sobre la mejor estrategia para equilibrar el crecimiento económico y el control de la inflación.
De cara al futuro, la Fed ha señalado que continuará monitoreando de cerca los indicadores económicos y ajustará su política monetaria según sea necesario para lograr sus objetivos de máximo empleo y estabilidad de precios. La combinación de una inflación más alta de lo deseado, un mercado laboral en evolución y la incertidumbre política sugiere que la Fed adoptará un enfoque prudente en sus decisiones futuras.
Equipo BLUJOURNAL