La iniciativa de hospitales en el hogar («Hospital at Home», H@H) está transformando la forma en que se brindan los cuidados médicos agudos. Este enfoque permite a los pacientes recibir tratamiento de alta complejidad directamente en sus casas, un modelo que ha ganado fuerza en la última década, especialmente durante la pandemia de COVID-19, cuando los hospitales enfrentaron una saturación crítica.
El funcionamiento del modelo
El programa se apoya en tecnologías como la telemedicina, el monitoreo remoto y visitas domiciliarias por parte de profesionales médicos y técnicos capacitados. Los pacientes, seleccionados cuidadosamente, reciben tratamientos para condiciones como enfermedades respiratorias, circulatorias e infecciones graves. Este modelo busca combinar la comodidad del hogar con la calidad del cuidado hospitalario, reduciendo costos asociados y liberando camas en los hospitales.
Beneficios observados
Estudios han demostrado que este modelo puede reducir las tasas de mortalidad en comparación con la hospitalización tradicional, y los pacientes suelen reportar experiencias positivas al ser tratados en un ambiente familiar. Además, en muchos casos, los costos totales del cuidado, incluidos los gastos post-alta, son menores que los asociados con la atención hospitalaria convencional. También se han registrado menos complicaciones hospitalarias, como infecciones adquiridas en los centros médicos.
Desafíos y críticas
Sin embargo, el modelo no está exento de controversias. Críticos señalan que puede desplazar costos hacia los pacientes y sus familias, al tiempo que sustituye enfermeros especializados por personal menos calificado, como paramédicos. Además, hay preocupaciones sobre la capacidad de la telemedicina para reemplazar el cuidado presencial, así como la falta de estándares uniformes para garantizar la calidad y seguridad del tratamiento en el hogar.
La extensión de estas iniciativas también plantea cuestiones regulatorias y éticas. Por ejemplo, algunos hospitales reciben el mismo nivel de reembolso por atención domiciliaria que por hospitalización completa, a pesar de los menores costos operativos del modelo en el hogar. Esto ha llevado a sindicatos de profesionales de la salud a cuestionar si el interés en H@H está realmente motivado por la mejora del cuidado o por objetivos financieros.
El futuro del modelo
El programa H@H sigue en expansión y cuenta con el respaldo de iniciativas como la extensión de exenciones temporales de los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid (CMS) hasta 2024, con la posibilidad de convertirlo en una práctica permanente. Esta expansión podría consolidar el modelo como una solución viable para la atención médica en diversas condiciones, aunque será esencial abordar las inquietudes sobre la calidad del cuidado y la equidad en su implementación.
La iniciativa de hospitales en el hogar tiene el potencial de redefinir la atención médica aguda, pero su éxito dependerá de encontrar un balance entre innovación, regulación y la garantía de un cuidado centrado en el paciente.
Equipo BLUJOURNAL