Deportan a la esposa de un militar de EE.UU. a Honduras: «Estoy considerando irme con ella», dice el sargento

El caso de Shirley Guardado no es aislado. En los últimos años, varios cónyuges de militares latinos han sido detenidos o deportados.
Esposa de militar estadounidense es deportada. Crédito Imagen: Telemundo
4 meses ago

San Pedro Sula, Honduras — Shirley Guardado, una madre hondureña y esposa de un militar estadounidense, fue deportada este viernes desde Estados Unidos, llegando a San Pedro Sula junto a otros 140 migrantes expulsados. Su caso ha despertado indignación y preocupación entre comunidades latinas, especialmente aquellas con lazos familiares en las fuerzas armadas.

Guardado deja atrás a su hijo de un año de edad y a su esposo, el sargento Aysaac Correa, miembro activo del Ejército de EE.UU., quien actualmente reside en Texas.

“Me duele el alma”: separación familiar golpea a los militares latinos

“Me duele el alma haberla dejado”, expresó el sargento Correa en entrevista telefónica. Según relata, la familia llevaba meses buscando una solución legal para regularizar la situación migratoria de Shirley, sin éxito.

Aunque existen protecciones legales como el programa Parole in Place (PIP) para cónyuges indocumentados de militares, no todos los inmigrantes logran acceder a este alivio migratorio. «No entendemos por qué no se consideró nuestra situación familiar», explicó Correa. «Ahora estoy valorando seriamente dejar el Ejército y mudarme con mi esposa a Honduras».

Una deportación que deja huellas

Guardado fue deportada en un vuelo de repatriación desde Texas, en un operativo habitual del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). A su llegada al aeropuerto Ramón Villeda Morales, en San Pedro Sula, fue recibida por familiares que aún intentaban procesar la noticia.

“Todo sucedió muy rápido. No me dieron oportunidad de despedirme bien de mi hijo. Solo quiero reunirme con él pronto”, dijo Guardado, visiblemente afectada.

¿Qué es el Parole in Place y por qué no protegió a Shirley?

El programa Parole in Place es una medida creada por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) que permite a ciertos familiares de militares permanecer en EE.UU. mientras regularizan su estatus migratorio. En teoría, está diseñado para evitar que miembros del servicio militar enfrenten estrés adicional por la amenaza de deportación de sus seres queridos.

Sin embargo, organizaciones de derechos migratorios han denunciado que las aprobaciones bajo este programa se han vuelto inconsistentes y lentas. El caso de Guardado pone de manifiesto las grietas en el sistema y las consecuencias humanas de las políticas migratorias.

Comunidad latina en alerta: “Esto puede pasarle a cualquiera”

El caso de Shirley Guardado no es aislado. En los últimos años, varios cónyuges de militares latinos han sido detenidos o deportados, a pesar del sacrificio que sus familias hacen por el país.

“Es una falta de respeto que se deporte a la esposa de un soldado estadounidense”, opinó Mariana López, activista de la organización Military Families United. “Estas familias están dispuestas a dar su vida por EE.UU., pero el sistema migratorio no les da el respaldo que merecen”.

Reacciones políticas y llamados a una reforma

El congresista demócrata Joaquín Castro (TX) ha impulsado legislación para fortalecer protecciones a familiares de militares indocumentados. “No podemos permitir que quienes sirven a nuestra nación vean a sus familias separadas por un sistema inhumano”, declaró recientemente en una audiencia del Congreso.

Se espera que casos como el de Guardado incrementen la presión sobre la administración para implementar reformas migratorias que protejan a familias de militares y pongan fin a deportaciones consideradas injustas por muchos.

Deja una respuesta

Your email address will not be published.

Latest from Blog

Don't Miss

¿Qué podrán hacer los agentes armados que USCIS contratará?

USCIS amplía su rol en la aplicación de la ley migratoria El

Inmigración en EE. UU.: la población inmigrante cae por primera vez en más de medio siglo

Un nuevo análisis de Pew Research Center revela que la población inmigrante