La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, ha impulsado con urgencia una ordenanza para declarar oficialmente a la ciudad como santuario, una medida diseñada para proteger a las comunidades inmigrantes. Este esfuerzo responde a las crecientes tensiones ante las políticas migratorias del presidente electo Donald Trump. La ordenanza, presentada al consejo de la ciudad, prohibiría la cooperación de las autoridades locales con agencias federales de inmigración, asegurando que los recursos municipales no se utilicen para la deportación de inmigrantes.
Desde su anuncio, Bass ha trabajado estrechamente con organizaciones de derechos migratorios y líderes del consejo como Marqueece Harris-Dawson y Nithya Raman. En un comunicado, enfatizó que proteger a las comunidades inmigrantes no solo es un acto de solidaridad, sino también una estrategia para fortalecer la seguridad pública y la confianza entre los residentes. «Los Ángeles debe ser un refugio para todos, independientemente de su estatus migratorio», afirmó Bass.

La propuesta se presenta en un momento crítico, marcado por las promesas de Trump de intensificar las deportaciones y reducir protecciones a inmigrantes. Este contexto ha llevado a líderes locales a acelerar medidas de resistencia, reforzando el compromiso de la ciudad con los derechos humanos y la diversidad.
Los Ángeles se uniría a otras metrópolis como Nueva York y Chicago, que ya ostentan el estatus de ciudad santuario. Según defensores, estas políticas fomentan la inclusión y la estabilidad social, mientras críticos argumentan que podrían desafiar las leyes federales. La votación, prevista para los próximos días, será decisiva para establecer a Los Ángeles como un bastión de defensa de los derechos migratorios.
Fuente de articulo en ingles: https://www.theepochtimes.com/us/los-angeles-mayor-pushes-for-official-sanctuary-city-status-before-trump-assumes-office-5758685