OpenAI y otros gigantes tecnológicos trabajaron en el acuerdo Stargate meses antes de que Trump ganara. Este tipo de anuncios no están exentos de riesgos políticos, como aprendió OpenAI cuando el asesor de Trump, Elon Musk, criticó el acuerdo en la red social que posee.
El 21 de enero de 2025, el presidente Donald Trump anunció en la Casa Blanca el lanzamiento del Proyecto Stargate, una ambiciosa iniciativa de infraestructura de inteligencia artificial (IA) en colaboración con OpenAI, SoftBank, Oracle y la firma de inversión MGX. El proyecto prevé una inversión de hasta 500.000 millones de dólares en infraestructura de IA en Estados Unidos para 2029, con el objetivo de fortalecer la posición del país frente a China en este campo emergente.
El Proyecto Stargate se gestó desde 2022 y representa una de las mayores inversiones en IA hasta la fecha. Masayoshi Son, CEO de SoftBank, asumirá el rol de presidente de la empresa conjunta. La iniciativa comenzará con una inversión inicial de 100.000 millones de dólares, con planes de aumentar esta cifra a 500.000 millones en los próximos cuatro años. Las primeras fases del proyecto incluyen la construcción de 10 centros de datos en Abilene, Texas, con planes de expansión a otros estados. Se espera que Stargate genere más de 100.000 empleos en Estados Unidos.
Sin embargo, el anuncio no estuvo exento de controversias. Elon Musk, CEO de xAI y asesor cercano de Trump, criticó públicamente el proyecto, cuestionando la solidez de su financiamiento. Musk afirmó que SoftBank había asegurado menos de 10.000 millones de dólares, muy por debajo de la cifra anunciada. Sam Altman, CEO de OpenAI, respondió invitando a Musk a visitar el primer sitio de construcción y enfatizó los beneficios del proyecto para el país.
Esta disputa pone de relieve tensiones previas entre Musk y Altman. Ambos cofundaron OpenAI en 2015, pero Musk se retiró posteriormente y fundó xAI, una startup competidora. Actualmente, están involucrados en una batalla legal por presuntas violaciones antimonopolio. A pesar de las críticas de Musk, Trump restó importancia a la situación, atribuyéndola a diferencias personales y reafirmando su confianza en los involucrados en el proyecto.
El Proyecto Stargate también ha generado debates sobre su viabilidad financiera y el impacto ambiental de una expansión tan masiva de infraestructura. A pesar de estas preocupaciones, la administración Trump ha expresado su compromiso de utilizar declaraciones de emergencia y órdenes ejecutivas para acelerar el desarrollo del proyecto, especialmente en lo que respecta a la infraestructura energética necesaria.
Además de OpenAI, SoftBank y Oracle, otros socios tecnológicos clave en la fase inicial del proyecto incluyen a Arm, Microsoft y Nvidia. Estos socios aportarán experiencia y recursos esenciales para el desarrollo de la infraestructura de IA prevista.
El Proyecto Stargate representa un esfuerzo significativo para posicionar a Estados Unidos a la vanguardia de la inteligencia artificial, buscando reducir la dependencia de empresas como Microsoft y alinearse con la agenda «América Primero» de Trump. Sin embargo, las disputas internas y las preocupaciones externas subrayan los desafíos inherentes a una empresa de esta magnitud. A medida que el proyecto avanza, será crucial monitorear su desarrollo y evaluar su impacto en la industria tecnológica y en la economía en general.
Equipo BLUJOURNAL